miércoles, 27 de enero de 2010

I love Iberia

24 de enero del 2010. Son las 4.18 a.m. cuando me levanto. Me pego una duchita para despejarme, y bajo las maletas con la ayuda de mi padre. Mi primer avión sale a las 7.35, y es por Iberia. Pánico es lo que siento, y no por los nervios, sino por Iberia…
Sobre las 5.25 llegamos al aeropuerto, y la zona para facturar ya está abierta. Me atiende un chico majo, joven, con más plumas que un pavo real (a mi, personalmente, me da lo mismo, pero creerme, le teníais que ver), y la verdad, según me demostró según pasaban los minutos, más lelo que mear contra el viento…
Empieza a prepararme la tarjeta de embarque y me dice que ponga la maleta de facturar en la cinta transportadora: 38.700 kg. “Tiene sobrepeso de equipaje, va a tener que sacar cosas”. Le contesto que lo sabía de antemano, pero que iba a pagar los kilos que me pasaba, pues prefería pagar unos cuantos euros ahí que gastarme pasta comprándome ropa en Sydney. He aquí la primera sorpresa que me deparaba el día. Por lo visto, los cargueros de maletas, esos cabrones que tratan las maletas como sacos de patatas, han establecido que más de 32 kilos no levantan, por que no les sale de las narices, básicamente. Por mucho que yo quiera pagar, de los 32 kilos no puede pasar la maleta. Vamos, que tenía que sacar 6.700 kilos de la maleta. Muy amablemente, al ver que ya me iba a cagar en todo, me dice que tengo una zona para “desahogar” la maleta, con una báscula para equipaje y demás. Y allí me dirijo bufando como la bocina de un tren antiguo, y cagándome en los zánganos de los cargueros de maletas. Yo he trabajado descargando calderas de 50 kilos, y las teníamos que dejar una a una en pales, y bien puestas. Estos especímenes tiran literalmente las maletas, sin importarles los daños que ocasionan (que levante la mano quien no se le haya roto nada, o no haya recibido su maleta hecha una mierda después de facturar).
Cosas de la vida, descubro que un jersey que llevaba pesaba 450 gramos, es decir, medio kilo. No podía flipar más…xD. Cojo el disco duro portátil, y….¡veo que pesa 2.300 kilos! Total, sigo descargando ropa: 1 vaquero, 3 jerseys, un polo, un par de camisetas, dos pares de calcetines, y….¡32 kilos justos!
Con cara de haber ganado una prueba del Gran Prix, vuelvo a la zona de facturación, y Einstein me suelta la segunda perlita: por lo visto, me dice que el máximo peso de equipaje son 20 kilos, y me dice que hasta los 32 kilos los tengo que abonar. Le explico, que a mi la compañía con la que vuelo desde Barcelona hasta Sydney, es decir, Singapour Airlines, debido a un convenio, me permite llevar 30 kilos de equipaje. El zagal se pone a llamar a no sé quien, se va a hablar con una compañera, vuelve, se va otra vez, y cuando vuelve, me dice que puede ser, pero que no consigue contactar, y que tengo que abonar 12 kilos de sobrepeso. Me dice que hable con Singapour Airlines cuando pueda, y que ellos me lo devolverán. 90 euros, vamos. ¿Efectivo o tarjeta? “Te pagamos mejor en efectivo” “No, no puede ser. Mejor con tarjeta, por que yo no puedo cobrar con efectivo. Para pagar en efectivo tiene que ir a la zona bla bla bla”. Olé. Exquisito. Bueno hijo, pues nada, te pago con tarjeta. Se la doy, y tras volverme a pedir la tarjeta dos veces más, me dice que no consigue cobrarme con la tarjeta, por que tienen problemas. Total, que hay que ir a donde decía a pagar en efectivo. Se va mi padre a pagarlo, por que yo ya no me muevo del mostrador para seguir haciendo colas.
Cuando piensas que las cosas ya no pueden ir a peor, no te confundas, con Iberia todo es posible. El iluminado me dice que, como tengo el billete con salida un día, pero llego otro día, y que como el resto de los vuelos ya los tengo con Singapour Airlines, que cuando llegue a Barcelona, tengo que recoger mi maleta, y volver a facturarla. Lo más educadamente le digo que si se está riendo de mí. Tiene delante suya el billete. Llego a Barcelona a las 9, y a las 9.30 tengo que estar embarcando en el siguiente vuelo. Las maletas tardan una media hora en salir, hasta que la recoges, a saber. Ahora, busca la oficina para facturar, teniendo en cuenta que eso se hace 2 horas antes de embarcar. Física y matemáticamente, las cuentas no salen. “Ya” me contesta. Mi padre se pone a dar paseos por detrás, mi madre no sabe ni qué decir, y yo, otra vez, educadamente, le digo “¿qué hago entonces?¿ Me voy a Sydney sin maleta? Por que total, para dejarla dando vueltas en la cinta de Barcelona… ¿Te das cuenta de que eso no puede ser así? A mi los de Singapour Airlines me han dicho que facturo aquí, y en Sydney recojo la maleta. Así de fácil.” “Ya bueno, voy a ver qué puedo hacer” y se levanta y vuelve a irse a hablar con la misma de antes. Cual dibujo animado, yo ya hecho humo hasta por las orejas. Llevo una hora para facturar una mierda de maleta, y no hacen nada más que joder… A los minutos, vuelve, y se pone a trastear, para al final decir “¡Uuuuu (véase gritito de tía cuando se asusta un poco por algo) si me ha salido!” Si mi cara fuese un manga japonés, tendría una gota gigantesca al lado de mi cabeza con un “Lol”.
La vida te sorprende de formas inesperadas, y acto seguido, me doy la vuelta y le digo “Muchas gracias”. ¿Cómo? ¿Yo he dicho eso? No puede ser… pues si, lo he dicho yo… Miro el reloj: las 6.35, y a las 7.05 tengo que estar embarcando. Oigo a mi padre que me dice “¿Ves por qué hay que ir con tiempo a los sitios?” Más razón que un santo, aunque ya no sabía si darle la razón o descojonarme de risa de puta impotencia. No hago más que pensar “Pues empiezo bien el viaje…me van a perder la maleta fijo…”

"Un hombre sólo es tan viejo como la mujer a la que mete mano" - Groucho Marx

3 comentarios:

  1. Con el paso del tiempo me he dado cuenta de que mi trabajo al público ha sido excelente... ojo las personas que hay trabajando para una empresa "importante" y que no saben hacer la "o" con un canuto. Cuando leo cosas de esas me alegro de mi trabajo, y de no haberle pegado una hostia a más de uno.

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  2. jajaja, panda ineptos, luego se quejan del sueldo que cobran.. ufff me ponen a mala leche... y bueno ¿recuperaste las maletas? o siguen por el aeropuerto...

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  3. Flipante pero real como la vida misma...

    Cuando estéis en vuestro trabajo pensad en aprenderlo muy bien. Que seáis buenos profesionales. Que no llege alguien con dudas y tu no las sepas resolver... Joder... es tu trabajo coñ... busca otro si no tienes ni idea...

    Lo siento primo, pero de estos hay muchos por la vida y lo mejor de todo es no perder la calma y salir del paso como se pueda.
    Ha sido un bache gordo, pero como ves todo se soluciona de una manera u otra.

    Por cierto... ¿Qué hiciste con lo que sacaste? lo llevaste como equipaje de mano?

    Enga... ya nos sigues contando. Muchos besossssssss.

    "Con paciencia se llega a todos los sitios... lo malo es que tardarás más..." (J.R. Francisco)

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